*Tres cucharadas de cebolla rallada
*Tres cucharadas de mantequilla
*Tres cucharadas de caldo de pollo
*Cien gramos de queso crema
*Un cuarto de cucharadita de sal de ajo
*Un cuarto de cucharadita de pimienta
*Sal al gusto
Para la masa:
*Una taza y media de harina sin preparar
*Una taza de mantequilla, fría y cortada en cubos
*Cinco cucharadas de agua fría
*Media cucharadita de pimentón
*Media cucharadita de sal
Primero derretimos la mantequilla en una sartén, luego freímos la cebolla hasta que estén transparentes. Añadimos el pollo cocido y picado, el caldo, sal de ajo, pimienta y queso crema. Mezclar bien, sazonar con sal al gusto y retirar del fuego. Dejar enfriar.
Para preparar la masa, cernimos la harina en un bol junto con la sal y el pimentón. Agregar la mantequilla y mezclar con dos cuchillos hasta formar una especie de granulado, añadir de a pocos el agua, trabajando la masa lo menos posible con un tenedor hasta lograr integrarla. Una vez que se ha formado una bola, la dejamos reposar unos minutos, tapada con un plástico o papel film.
Extender la masa con un rodillo sobre la mesa ligeramente enharinada, tratando que quede fina. Cortar círculos de unos seis centímetros de diámetro con un cortapastas o el borde de un vaso, previamente pasado por harina.
Colocar en el centro de cada círculo un poquito de relleno, humedecer los bordes con agua y pegar con un tenedor para darle un bonito acabado. Pinchar la parte superior usando un tenedor.
Colocamos sobre una placa de hornear limpia y llevamos al horno por espacio de 15 a 20 minutos o hasta que estén bien cocidas y doradas.
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